martes, 6 de julio de 2010

Lo que todo Profesor debe de tener en cuenta para realizar una clase de Historia en Educacion Básica

Perfil del Profesor

En lo interpersonal:

El buen profesor tiene vocación de maestro: ayuda a sus estudiantes a crecer personal y profesionalmente.
Es una persona mental y profesionalmente madura: es cálida, honesta, abierta; respeta a sus estudiantes, se interesa por ellos y disfruta de la interrelación profesor-estudiante.
Sirve de modelo a sus estudiantes en cuanto a su comportamiento como profesor, como profesional y como ciudadano.

En lo profesional:

Es un profesional que domina su área.
Se mantiene actualizado.
Tiene conciencia de la responsabilidad de su profesión.
Merece respeto por la capacidad profesional que muestra tanto dentro como fuera del aula.

En cuanto a la docencia:

Ayuda significativamente a sus estudiantes a alcanzar los objetivos del curso.
Prepara bien su clase y hace de ella una actividad estimulante y productiva.
Logra que los estudiantes se interesen por la materia empleando eficientemente estrategias de enseñanza-aprendizaje apropiadas a los objetivos del curso.
Evalúa a tiempo, con justicia y de acuerdo a los objetivos y contenidos del curso, estimulando el mejoramiento del aprendizaje.

En cuanto a responsabilidad:

Cumple con las normas mínimas de puntualidad, impartición de docencia, administración de exámenes, asignación y entrega de calificaciones.

En cuanto a aportaciones fuera del aula:

Presta su aportación a la creación de nuevos conocimientos, al desarrollo cultural y a la adaptación de tecnología.


Un Profesor debe tener

Debe tener una alta dosis de predisposición para el cambio, para evolucionar y no debe ser inferior, ni tenerle miedo a afrontar los nuevos paradigmas, aunque éstos se contrapongan con los esquemas tradicionales que él siempre ha manejado. El buen maestro debe armonizar y mejorar a diario tanto desde el punto de vista cualitativo como cuantitativo en sus conocimientos sobre su asignatura, con la puesta en practica de estrategias didácticas novedosas, dinámicas, participativas, que inteligentemente induzcan a sus alumnos a ser entes activos, que opinen, que interpreten, que construyan su conocimiento.


Función motivadora del profesor: sin motivación no hay aprendizaje

Desde este punto de vista, el profesor debe plantearse un triple objetivo en su acción motivadora:

-suscitar el interés

-dirigir y mantener el esfuerzo

-lograr el objetivo de aprendizaje prefijado

Si en la escuela tradicional llamábamos motivación solamente a la inicial, aquí vemos que la motivación debe mantenerse hasta el final, y ser el punto de partida, si el proceso de aprendizaje tiene éxito, de nuevas motivaciones para nuevos procesos.

Cada alumno se motiva por razones diferentes

La motivación como proceso autoenergético de la persona, limita la función del profesor a ser un agente exterior que trata de desencadenar las fuerzas interiores del alumno. Esto nos lleva a una consecuencia: los incentivos tienen un valor motivacional limitado. La misma actividad incentivadora produce distintas respuestas en distintos individuos, o incluso en el mismo alumno en diversos momentos.

En la práctica se traduce en una limitada eficacia de las motivaciones colectivas, si no van acompañadas de una individualización y adecuación a las peculiaridades del alumno, en las que influyen tanto los rasgos de personalidad como su misma historia.

Es más importante crear el interés por la actividad que por el mensaje

Para ello hay que apoyarse en los intereses de los alumnos y conectarlos con los objetivos del aprendizaje o con la misma actividad. Hay muchos profesores que tienden a buscar técnicas interesantes para ellos pero que no provocan ninguna motivación en los alumnos. Los alumnos no se motivan por igual, por lo que es importante buscar y realizar actividades motivadoras que impliquen mayor participación del alumno.

Si recordamos la pirámide de Dale, y la identificamos con el aprendizaje a partir de la experiencia, podríamos extrapolar esta situación para definir que se motiva más y mejor quien mayores y mejores experiencias vive en el aula. Leemos ya con bastante frecuencia, que en situaciones de aprendizaje nos importan más los procesos que los resultados. La razón es que los procesos permanecen siempre y sirven de refuerzo o motivación para posteriores aprendizajes.





Factores que inciden en el interés del alumno adulto

El entusiasmo del profesor, el clima que reina en la clase, las buenas relaciones entre los miembros, alumnos y profesor o entre los mismos alumnos, el gusto por acudir a clase, etc. Unos alumnos también pueden influir en otros, positiva o negativamente, la referencia a lo real, relacionar lo que se enseña con el mundo real, los hechos y experiencias del alumno, (Ver Pirámide de Dale), el reconocimiento del esfuerzo que desarrollan los alumnos, evitando la censura o animando a la mejora.

Variación de estímulos

La metodología didáctica y las nueva tecnologías son suficientemente ricas en posibilidades como para que el profesor ponga en funcionamiento sus mecanismos de creatividad y pueda variar los estímulos, las actividades y las situaciones de aprendizaje con la frecuencia que cada alumno o grupo necesite. Cambiar de actividad, hacer participar, preguntar, hacer prácticas o ejercicios, cambiar de grupo o lugar, etc., ayudan a captar el interés o mejorar la atención.

Que el aprendizaje sea significativo

Un objetivo o actividad es significativa, cuando significa algo para el alumno, cuando se ve en ella alguna utilidad o cuando entretiene o divierte.

Tener posibilidades de éxito

El éxito anima, el fracaso desanima. Hay alumnos que saben de antemano de su fracaso, y no ponen ningún interés en su aprendizaje. Una evaluación animosa por parte del profesor es eficaz.



La Didactica


La didáctica es un conjunto de conocimientos que permiten a, quienes la estudian, llevar acabo el "oficio" (algunos dirían el "arte") de enseñar. La didactica ofrece conceptos sobre el proceso de enseñar y de aprender (enseñanza-aprendizaje) y, por ende sobre el profesor y el alumno.

La didáctica tambien recupera explicaciones de los aportes sobre planeación de procesos de educativos para prever y organizar los contenidos, habilidades, destrezas, actitudes, valores que han de "enseñarse y aprender"; el establecimiento de propósito, objetivos y/o metas a lograr en un ciclo y nivel escolar; la aplicación e innovación de métodos, técnicas, materiales didácticos y las estrategias de aprendizajes y enseñanza necesarias en un proceso educativo.










Un buen profesor influye más que la genética en el aprendizaje de los niños
Por Bernardita Álvarez y Pamela Elgueda

Un buen profesor puede hacer que un cerebro infantil “florezca”, más allá del potencial genético o de la familia de ese pequeño. Así lo muestra un estudio de la Universidad de Florida, en Tallahassee, que publica la edición de hoy de la revista Science.

La investigación indagó en la capacidad de los niños de 1° y 2° básico para aprender a leer de manera fluida y comprensiva. Los investigadores destacan que, hasta ahora, “una gran proporción del dominio de la lectura por parte de los niños estaba asociado con factores genéticos que no pueden cambiar”. Ellos, en cambio, pudieron demostrar que más allá de los genes y de la influencia del hogar, tener un buen profesor de lenguaje es fundamental a la hora de potenciar esta habilidad: “La lectura no se desarrolla de manera óptima si hay ausencia de una enseñanza eficaz”, es la conclusión principal.

Todo un hallazgo, si se considera la gran cantidad de niños que actualmente experimentan problemas para aprender a leer, y cuyos colegios no se hacen cargo de sus dificultades, porque culpan a sus genes. Los investigadores de Florida dicen que un buen profesor modera esa influencia. Y lo comprobaron con parejas de gemelos y de mellizos.

Esta idea ya estaba presente, de alguna manera, en los hallazgos de la neurociencia, que hablan de la plasticidad del cerebro. “Es claro que para que cualquier persona aprenda debe haber cambios morfológicos en el cerebro. Y estos no ocurren de cualquier manera, tiene que haber un profesor que, a través de diversos mecanismos, logre activar esos cambios”, explica el profesor Pedro Maldonado, doctor en Ciencias e investigador de la Facultad de Medicina de la Universidad de Chile. Estrategias como la repetición, variar tareas o promover ciertos mecanismos de atención son algunas herramientas para ello, ejemplifica el especialista del Laboratorio de Fisiología y Biofísica del Instituto de Ciencias Biomédicas de ese plantel.

“En primero y segundo básico, lo que esperamos en la sala de clases es una relación afectiva cariñosa y sensible hacia los niños y niñas”, complementa Andrea Rolla, directora general del proyecto Un Buen Comienzo, que desarrolla en Chile la Fundación Educacional Oportunidad junto con la Universidad de Harvard. El trabajo de este programa se enfoca en preescolares en situación de vulnerabilidad social. “Con ellos trabajamos lecturas de cuentos, enfocándonos en comprender las ideas clave de los cuentos, palabras más sofisticadas y estrategias para comprender mejor”, agrega la investigadora. Tareas fundamentales para que el cerebro cambie y el niño aprenda.



Enlaces

http://www.pucmmsti.edu.do/psp/acerca/equipo/coordinaciones/evaluacion/perfilbuenprofesor.htm

http://www.monografias.com/trabajos50/motivacion-ensenanza/motivacion-ensenanza.shtml

http://www.scribd.com/doc/1556289/Que-es-un-profesor-didactico

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